Es intérprete y compositor. Fabio Zambrana lo señala como el músico que toma la posta de Azul Azul en cuanto a la proyección internacional de un artista boliviano. Como Zambrana, el cruceño Chris Syler trabaja en las ‘grandes ligas’ de la industria en Estados Unidos, en las filas de la editora de compositores ATV Sony.
Tras los discos que marcaron el inicio de la carrera de Syler, Contigo siempre, Soy y Real, en los que impuso un estilo balada pop, decidió dar un giro musical. Su búsqueda de un ritmo que lo identifique está consolidada ahora en el lanzamiento que presentó ayer a través de su cuenta en Facebook de la canción Siento un corazón.
Fragmentos de ella dicen: “Siento un corazón que pide perdón por amar sin preguntar poniéndome en las manos del dolor... Pon en mí tu fe, que el mundo entero te daré... Ay, ay, ay amor...”. Un inicio suave y cadencioso da paso a una explosión contagiante de notas en una fusión que él describe como “pop, tropical, alegre, comercial”.
Junto a la novedad rítmica, Chris Syler enfatiza en que sus letras son honestas y positivas. Le interesa construir, sabe que es un referente en la generación joven, tanto como la certeza de que su trabajo se construyó en y desde la Internet. No por nada está cerca de registrar 140 mil fans en Facebook, una cuenta que atiende y alimenta personalmente.
Lograda esa labor de cimentar una vida artística, Syler se propone también otra meta: “Quiero comenzar a involucrarme con la gente”, afirma. Para eso, en el mes de estadía que le queda en Santa Cruz visitará colegios para dejar una experiencia de vida, la suya como un joven boliviano que triunfa y que avanza a paso firme por más. “Sí se puede”, dice.
Mientras da rienda suelta a sus interpretaciones, mantiene vigente su trabajo creativo para otros artistas, producción que ya le dio dos premios de la sociedad Sesac 2010 y 2011. “Como compositor es muy difícil ser exitoso, tarda e implica mucho sacrificio. Pero, una vez colocas un tema, puedes, si quieres, aunque no es recomendable relajarte todo un año y vas a poder estar tranquilo económicamente, tranquilo de que tus cuentas se pueden pagar con tu arte. Todo esto por las regalías de un hit”, confiesa.
Es lo que le pasó con El doctorado. En ese plano también va por más. “Me toca colocar otro hit”, afirma.
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